¿Quién no tiene la casa llena de cajas con videojuegos, películas, libros o discos? Cientos de pequeños contenedores analógicos repartidos por nuestras estanterías son el testimonio de nuestros actuales métodos de almacenaje cultural. En el fondo le tenemos cierto apego a esta forma de conservar la información, pero en la actualidad es técnicamente obsoleta.
Hoy en día todas nuestras estanterías podrían reducirse a un par de discos duros conectados a un ordenador, con sus contenidos interrelacionados mediante una base de datos y disponibles desde cualquier aparato de nuestro hogar. Siendo así ¿por qué mantener la obsoleta tecnología de libros encuadernados o discos dentro de cajas?, ¿no sería mejor obtenerlo todo directamente de forma digital? Pues eso es lo que nos propone la distribución digital, un concepto muy claro pero con sus pros y sus contras. …Seguir leyendo +