I have no mouth and I must scream, experimentos fallidos

No hay forma de ganar en el sentido convencional. Sólo hay formas de perder heróicamente, gloriosamente y en la cima de la humanidad de uno. O de perder ignominiosamente, de forma egoísta y cobarde.

Con esta frase del manual se presenta I have no mouth and I must scream, una aventura gráfica que aparecía el 1995 de la mano de The Dreamers Guild y Night Dive Studios y que se basaba en la historia corta de Harlan Ellison del mismo nombre.

Esta frase, con todo lo que implica, es una buena muestra de lo que promete el título. Un título que pretendió acercar la literatura al videojuego. Por supuesto, es imposible pensar en un juego de tales características y que pretendiera ser mínimamente comercial en la época de los noventa, con lo que resulta sencillamente un eslogan publicitario. Muy atractivo, y representativo a la vez de lo bueno y lo malo de este juego. …Seguir leyendo +


Football Manager 2013 tuvo más de diez millones de copias piratas

Miles Jacobson, responsable de Sports Interactive, ha sorprendido a propios y extraños con unas declaraciones sobre la piratería que seguro que van a traer cola. Tal y como informa MCVUK, Jacobson anunció en la London Games Conference 2013 que tienen constancia de 10.1 millones de descargas ilegales de su producto estrella; y no sólo eso, sino que además cuentan con un registro de las IP de cada uno de los usuarios que realizaron dichas descargas. …Seguir leyendo +


Las «bolsas sorpresa» del videojuego

«¡Hijo! Ven aquí, tengo una cosa para ti».

¿Quién no ha vivido este momento exacto siendo niño? Quizá estuvieras en la calle, quizás en el cuarto de baño, o en tu cuarto. De repente, uno de tus padres te llama y te avisa de que tiene algo que darte. En ese momento, tu imaginación se desboca. ¿Qué será? Conforme vas a su encuentro, sientes como la excitación va creciendo en ti, llegando a un auténtico clímax si la cosa en cuestión se encuentra dentro de una caja o de una bolsa siendo imposible saber su naturaleza hasta que salga de su envoltorio. ¿Un videojuego? ¿Ropa chula? ¿Un bollo? ¿Un poni? ¿Un rayo láser alienígena mortal que además te permitirá viajar en el tiempo y conocer a los dinosaurios?

Entonces lo abres y encuentras ese par de calzoncillos. Tu progenitora te mira con cara despreocupada y, sólo entonces, como si quisiera terminar de apuntalar tu decepción, te concreta: «anda, llévalo a tu cuarto y guárdalos en los cajones, que estoy ocupada», a la vez que saca un saquito de arroz de la bolsa de al lado. ¿Quién no ha tenido un momento así? ¿Quién no ha tenido un padre que le ha hecho algo similar incluso en vísperas de fechas especiales como un cumpleaños o Navidad? …Seguir leyendo +


Arch Rivals, a tortas por la cancha

Arch Rivals, a tortas por la cancha

Desde muy pequeño he sido un gran aficionado al baloncesto y, más concretamente, a la NBA. A finales de los ochenta, cuando solo era un mocoso, ya me levantaba de extranjis de madrugada para poder ver Cerca de las Estrellas, el programa de TVE presentado por Ramón Trecet que traía por primera vez la competición más importante del mundo del básquet a la pequeña pantalla española. Todo esto coincidía con una época dorada de la competición, que contaba con grandes figuras como Michael Jordan, «Magic» Johnson, Clyde Drexler o Isaiah Thomas.

Este nuevo resurgimiento de la NBA también se trasladó a otros sectores de la sociedad en forma de merchandising, películas y, como no, videojuegos. El juego que hoy nos ocupa, Arch Rivals, es producto de esa renovada pasión por el baloncesto y se inspira en el showtime norteamericano. Sin embargo no contaría con la licencia oficial, reservada por aquella época a títulos más encarados hacia la simulación como Lakers vs Celtics and the NBA Playoffs, y no sería hasta años más tarde cuando aparecieran títulos como NBA Jam.

Arch Rivals es uno de esos videojuegos en los que la nostalgia nos juega una mala pasada. Fue un título muy popular, pero visto hoy en día de una forma objetiva no pasa tan bien el corte de calidad y languidece frente a otros juegos de la época. La clave de su éxito fue un planteamiento arcade bastante original en su momento y que se acoplaba muy bien al estilo de juego buscado en las máquinas recreativas, plataforma en la que debutaría en 1989 de la mano de MidwayEl eslogan de los carteles del juego ya era toda una declaración de intenciones: «A Basket Brawl!» («una batalla de baloncesto»). El baloncesto que nos propone Arch Rivals es totalmente pendenciero y carente de normas, quedando únicamente las correspondientes puntuaciones desde las distintas zonas de la cancha. El resto va a ser toda una clase magistral del todo vale. …Seguir leyendo +

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