En 2005 un comando dirigido por ocho de los mejores desarrolladores japoneses fue despedido por un crimen que no habían cometido. No tardaron en montar una nueva empresa, y sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted algún problema y se los encuentra, quizá pueda contratarlos.
Sus nombres son Tatsuya Minami, Atsushi Inaba, Yusuke Hashimoto, Hideki Kamiya, Shigeru Nishikawa, Shinji Mikami, Masami Ueda, Hiroshi Yamaguchi. Su crimen era dar lugar a juegos como Viewtiful Joe, Okami o God Hand. Juegazos a nivel de crítica, pero con una rentabilidad económica no tan alta como Capcom esperaba (aunque menos God Hand todos tuvieron secuela). Así que al salir montaron Seed, lo que sería realmente la semilla de Platinum. …Seguir leyendo +