No les descubro nada si les digo que en esta casa somos mucho de lo retro, de sprites como Land Rovers, de los valores del arcade y de la estética 16-bits; por otro lado, de lo que no somos nada amigos es de la nostalgia, ni nos entusiasma aquello de proteger recuerdos y, por supuesto, tampoco nos van nada los regodeos seniles en the good old times. Por eso, de vez en cuando, nos parece un ejercicio saludable para nuestras neuronas y para nuestra capacidad crítica volver la mirada atrás, hacia clásicos que nos entusiasmaron en su día, para buscarles las cosquillas, para comprobar si el paso del tiempo les sienta tan bien a todos los juegos como a Super Mario World o Street Fighter II o si, por el contrario, se avinagran y revelan su verdadera cara (pocha) con décadas de diferencia. Esta semana cogemos de la pechera no a uno, sino a tres juegos: los tres celebrados cartuchos que a principios de los noventa convirtieron la trilogía cinematográfica de La Guerra de las Galaxias en tres títulos de acción para Super Nintendo. …Seguir leyendo +
