New York Crimes

En los últimos años llevamos escuchando en el mundo de los videojuegos la frase recurrente de que «el género de la aventura gráfica está muerto» y se toma como una realidad absoluta. Si bien no es el género de superventas que llegó a ser a principios de los 90, en los últimos tiempos hay señales de que dicha afirmación no es del todo correcta. En el mundo de los ordenadores compatibles nunca ha llegado a desaparecer del todo y además, la aparición de las tablets donde el género se adapta a la perfección, ha dado una nueva vía de venta. El lanzamiento de nuevas aventuras o remakes de videojuegos clásicos del género como The Secret of Monkey Island o Sam & Max, han conseguido la aparición de este tipo de juegos en una plataforma que les parecía vetada: las consolas de videojuegos.

Durante esta relativa travesía por el desierto, en la escena del soft español destaca una compañía desarrolladora sobre todas: Péndulo Studios. La compañía madrileña ha conseguido rescatar el espíritu de los buenos tiempos de Lucas Arts y, con sagas como Hollywood Monsters o Runaway, llegaron al éxito internacional, convirtiéndose en todo un referente.

El pasado día 29 de Marzo, Péndulo Studios nos presentó su último producto gracias a la distribución de FX Interactive para PC, iPad y Mac: New York Crimes. En esta ocasión, Péndulo Studios hace una revolución respecto a sus títulos anteriores y nos presenta una aventura de corte más serio, con muchos tintes de un thriller cinematográfico, siendo el título de su catálogo con una mayor profundidad argumental.

Intentar contar la historia que nos trae New York Crimes es una tarea bastante complicada sin caer en un spoiler de proporciones bíblicas. Antes que nada, hay que decir que el título del juego es poco descriptivo y probablemente responde más a una estrategia de márketing que a una intención de que nos refleje la verdadera historia del juego, ya que la parte asociada a la «Gran Manzana» corresponde a una pequeña sección del juego, que se desarrolla en varias localizaciones del mundo. Para que os hagáis una idea, la aventura comienza con un asesino en serie que se dedica a acabar con los mendigos de las calles, lo que provoca la investigación por parte de la organización «Los hijos de Don Quijote» (la cual existe realmente y a la que Péndulo Studios dedica el título). A partir de ahí nos encontramos con una historia digna de Dan Brown llena de giros argumentales, flashbacks y sorpresas, donde manejaremos hasta tres personajes distintos, tanto protagonistas como antagonistas, para poder disfrutar de cómo se desarrolla la apasionante historia.

El guión se separa de la línea habitual de los títulos de Péndulo Studios, cuya principal característica solía ser el humor. No obstante, existen pequeñas pinceladas de humor (en algunos casos quedando algo fuera de sitio) e incluso guiños a otros videojuegos y películas. Esto hace que también el lenguaje de los personajes esté adaptado a la historia, siendo de un carácter más adulto y provocando la calificación de PEGI +16.

El sistema de juego, aunque se basa en los estándares del género, está creado a favor del desarrollo del argumento, pilar del título y característica a la que se le ha dado la mayor importancia, para lo bueno y para lo malo. El cursor nos permitirá señalar distintas localizaciones destacadas, se abrirá una viñeta con un detalle de la misma y la posible acción a realizar. Esto simplifica el manejo, ya que una vez abierta la viñeta, no hay que señalar nada dentro de ella y el juego automáticamente asignará la acción al objeto correcto. El sistema de inventario también es muy básico, apareciendo en la parte inferior de la pantalla y funciona arrastrando el objeto al lugar indicado, simplificado por el hecho de que no se puede usar con las viñetas activas y porque si requiere usar más de dos objetos a la vez, tan solo con acertar dos el tercero se incluye automáticamente.

Como hemos indicado, este sistema simplifica los puzzles, lo cual hace que los éstos no sean excesivamente complicados. Cada escena contará con tres o cuatro localizaciones como máximo, lo que hace que no haya que perder mucho tiempo explorando. Por lo general, dichos puzzles son bastante lógicos, lo que no quiere decir que no exista alguno algo incoherente, aunque en menor medida de lo que suele ser habitual dentro del catálogo de Péndulo Studios. Por último, tendremos dos ayudas por parte del juego que facilitan aún más la tarea: un punto de mira que nos destacará todos los elementos interactuables que se encuentran en la pantalla en ese momento y una bombilla que nos dará pistas. Dichas pistas, sin llegar a decir exactamente lo que hay que hacer nos dará una clara idea del siguiente paso a realizar, aunque no podrá utilizarse constantemente, ya que el juego solo nos permite usarlo cuando hemos llevado un rato investigando infructuosamente.

Aunque a los más puristas del género, entre los que me incluyo, este tipo de ayudas no les gustan mucho, si es cierto que ayudará a encontrar un público más amplio y ajeno al género. De hecho, hay algunos puzles alternativos, como la escena del ajedrez o el de la cruz y la alquimia, que el propio juego nos irá forzando a realizar correctamente. Además, esta ayudara a provocará el principal fallo de New York Crimes, que es la escasa duración del mismo, ya que haciendo uso de este tipo de ayudas podremos acabar el juego en menos de seis horas.

En el aspecto artístico, de nuevo volvemos a tener un trabajo alrededor de la historia. La ambientación puede que sea la más lograda de la compañía, con unas localizaciones y escenarios perfectos para el desarrollo del argumento, y con un estilo peculiar aunque dentro de lo realista. En el caso de los personajes, también nos encontramos con un trabajo más serio de lo habitual, sin embargo, sigue teniendo un cierto estilo caricaturesco que no termina de encajar en la historia, hecho que termina olvidándose según se avanza en el juego.

El apartado técnico se completa con un buen aspecto sonoro. El trabajo de doblaje es bastante solvente, con voces reconocibles del campo profesional del doblaje, aunque la coordinación en ciertas escenas no termina de estar del todo fina. La banda sonora es más destacable, digna de una buena película de intriga y ayudará a la inmersión en la historia.

En definitiva, como se suele decir, Péndulo Studios lo ha vuelto a hacer. Volvemos a tener una aventura gráfica de calidad y con el valor añadido de que la compañía madrileña explora nuevos estilos argumentales, lo que nos da la esperanza de nuevos títulos en este sentido si las ventas van bien. Sin embargo, la escasa duración del juego nos deja cortados cuando nos encontramos en el punto álgido de la experiencia de juego. New York es poco rejugable, aunque nos permite repetir las distintas escenas ya que tiene tres finales distintos que se deciden en la última escena. De todas maneras, esto es un mal menor debido al precio bastante popular del juego, 19.95 euros. Lo mejor del título es que, una vez terminado, nos dan ganas de saber con qué será lo próximo con lo que nos sorprenderá Péndulo Studios.

  1. Yo lo probé ayer (aun en beta, desgraciadamente) y… Dios, cómo gana! El día que en las procesiones saquen un paso dedicado a Steve Jobbs, me meto a costalero.

  2. De hecho, yo he jugado en la versión de PC, pero ya ahí se nota que la interfaz está enfocada claramente al uso con tablets, haciendo uso del sistema de viñetas.

  3. Una pena tanto esperando y efectivamente me la pase en 2 dias,es muy simple y no te hace para nada quebrarte la cabeza, tampoco hay muchos escenarios donde se desarrolla la historia,sí…está interesante pero tampoco es una novedad..es muy similar al broken sword (sectas satanicas religiosas, inmortalidad…),la historia de amor no tiene mucho argumento parece que está pensado despues,no llegas a «encariñarte» con los personajes cosa que en otros juegos de pendulo pasa,pero bueno se agradece que sigan creando juegos de aventura grafica aunque sigo sin comprender porque son mejores juegos de aventura de hace 15 años que los de ahora,animo y a empezar a trabajar en el siguiente¡

  4. El asunto de la diferencia con las aventuras de 15 años, en mi opinión, es el que indico en el artículo, la necesidad de adaptarse al público actual, lo que pasa irremediablemente por una bajada sensible de la dificultad.

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