¿Es posible aportar nuevas ideas en un género fosilizado? Un vistazo atrás nos dice que sí, siempre. En pocas décadas de historia del videojuego hemos visto la supuesta muerte de categorías enteras de juegos y su resurrección a los pocos años con nuevos conceptos y fuerzas renovadas.
Dangan Ronpa: Trigger Happy Havoc –primera entrega de la serie que nos ocupa- no fue el juego que dotaría de popularidad infinita a las visual novel, pero sí que insuflaba nueva vida a un género que poco a poco estaba quedando arrinconado y olvidado en Europa. Aportaba nuevas ideas, frescura y descaro. Los escenarios, venían representados como dioramas. Los personajes, como recortables de papel. Colores vivos y sangre rosa chillón se daban la mano, y se mezclaban asesinatos brutales con una estética J-Pop aún más exagerada que la de la saga Persona. No es moco de pavo, precisamente. (más…)