Gato Salvaje, fundada por tres jóvenes coruñeses, presenta una aventura
por episodios que se distribuirá en gallego, castellano, inglés y alemán

Gato Salvaje S.L., una empresa creada en A Coruña por un grupo de jóvenes
emprendedores de la ciudad herculina, presentó esta mañana, en la Fundación
Caixa Galicia, su primer producto comercial, el videojuego AR-K, una aventura
gráfica independiente y con una ambientación futurista que mezcla la intriga
y el humor. En el primer trimestre de 2011, estará disponible para la venta en
internet el primer capítulo de este producto destinado a jugadores de todo el
mundo, titulado Sexo, mentiras y trabajos de clase.

Sergio Prieto Prado, socio fundador de Gato Salvaje, explicó que el juego
tendrá un doblaje profesional, saldrá simultáneamente en gallego, castellano,
alemán e inglés y, para abaratar su coste, se desarrollará como una serie de
cinco episodios, que se comercializarán de forma separada. “Para competir
en un mercado como el de los videojuegos con pocos recursos, es importante
tener claros los límites que puedes alcanzar. Por eso nos hemos decidido por
un producto independiente, de bajo precio, pero de alta calidad”, asegura.

Es la primera vez que se crea desde nuestra comunidad un videojuego de
estas características, que contará además con una versión en gallego. En el
doblaje participarán voces conocidas por el público.

Cada entrega costará 5,95 euros, y según los estudios de mercado realizados,
Gato Salvaje cuenta con vender unas 20.000 unidades de la primera “un
objetivo que no es descabellado, pero sí difícil”. Se distribuirá a través de
descarga directa e, inicialmente, sólo estará disponible para Windows, aunque
si la respuesta comercial es buena, se realizarán también versiones para Linux,
Mac y plataformas móviles como el iPhone.

Prieto y sus socios Javier Vara Calviño y Javier Vilar Ortiz, presentaron
su primer proyecto en el competitivo mundo del ocio electrónico. La idea
surgió mientras los tres cursaban el máster de animación 3D MAISCA, en la
Universidad de las Islas Baleares, y en lugar de emigrar, decidieron invertir
su formación y conocimientos en desarrollar un producto innovador desde
su propia tierra. Prieto y Vara cuentan también con un máster en creación y
comunicación digital de la Universidad de A Coruña y han cursado prácticas
en la productora Dygra, mientras que Vilar tiene experiencia en la televisión
privada.

El desarrollo de AR-K empezó modestamente, con los tres creadores
trabajando desde sus viviendas particulares en cuestiones como el guión, el
diseño de personajes y los principales escenarios. Pero ha terminado siendo
una producción ambiciosa, para la que Gato Salvaje amplió su plantilla con
los servicios de una programadora y un diseñador 3D adicional. En cuestiones
como el doblaje, la traducción y el diseño web, han contratado la ayuda de
profesionales externos. El resultado es un producto con sabor independiente,
pero con una calidad gráfica muy por encima de lo que suele ser habitual en
empresas pequeñas. Su mérito es mayor, si cabe, al no contar sus creadores
con ningún tipo de ayuda o subvención oficial.

La aventura gráfica cuenta la historia de Alicia, una estudiante de periodismo
cuya vida transcurre en una sociedad futurista y utópica, donde todas las
necesidades parecen estar cubiertas. Sin embargo, vive en primera persona
una serie de acontecimientos que le hacen plantearse lo que cree saber sobre
su mundo y el sistema en el que se ha criado. El hallazgo de un misterioso
objeto la lleva a introducirse en una complicada trama de investigación, en la
que tendrá que detectar todas las mentiras que separan la apariencia de la
realidad.

Cada uno de los episodios de AR-K se producirá por separado. Por un lado,
se trabaja en la programación y el modelado de personajes, escenarios y
demás elementos. Por otro, se doblan los diálogos en gallego y castellano, se
traducen al inglés y al alemán, y se envían a Londres, donde hablantes nativos
se encargan de poner las voces en lengua inglesa. Cuando todo esté listo,
la primera parte de la historia se pondrá a disposición de los compradores, y
comenzará la creación de la segunda.

El género de la aventura gráfica, en el que el jugador avanza mediante la
resolución de puzzles integrados en la historia, y no a través del combate o la
acción directa, está viviendo una segunda juventud. Y es gracias precisamente
a proyectos independientes como el de Gato Salvaje. De este modo, AR-K se
sitúa en la estela de títulos recientes como Machinarium, A Vampire Story o,
muy especialmente, Tales of Monkey Island, con el que comparte el sistema de
venta por capítulos.