En el caso de la mayoría de los españoles, nuestra única relación con Dinamarca se limita a la admiración por Michael Laudrup —si ya tenemos una edad— y las latas de galletas de mantequilla usadas a modo de costurero por nuestras madres y abuelas. Particularmente, yo he tenido la suerte de visitar, aunque solo fuesen dos semanas, este curioso país. A pesar de su pequeño tamaño, Dinamarca es un enclave importante dentro de Europa ya que se trata de un punto de enlace esencial entre los países nórdicos de la zona escandinava con el resto del continente europeo, con el puente de Oresund entre Copenague y Malmö como máximo exponente. Esto ha hecho del pueblo danés una población de gran iniciativa y con calado en el resto del Viejo Continente. Como no podía ser de otra forma, este carácter también ha llegado al mundo del videojuego y, desde la escena indie, el pasado 12 de mayo la compañía Osao Games debutó con Chronology, un juego que lleva meses anunciado a bombo y platillo por los canales habituales del desarrollo independiente.
Chronology es un videojuego de plataformas que se entremezcla con tintes de aventura en forma de sencillos puzles que nos van abriendo paso a lo largo de la historia. Todo esto, enmarcado en un entorno bidimensional, en lo que ya se está convirtiendo en un subgénero muy habitual en las producciones indie. Hasta tal punto que, nada más empezar a jugar, su mecánica nos va a recordar poderosamente a Limbo, aunque sin la estética burtoniana de este último. (más…)