Cuando era nano, y no sabía ni quien era Shigeru Miyamoto, ni Yuji Naka, tenía claro que prefería Alex Kidd, Wonderboy o Psycho Fox a Mario y a Sonic. No era por hacerme el guay, en realidad no tenía ni idea de que uno había vendido más de 10 millones de unidades y que el otro si llegaba a las 100.000 era un éxito, era sencillamente por las posibilidades que me ofrecían unos y otros.
Si ya llegamos al terreno Nintendo, prefería a Kirby (por su versión Nes), y dentro de Mario incluso prefería Super Mario Land (el pequeño y feo) por la posibilidad de subir a un avión o a un submarino. De hecho, en Sonic incluso echaba de menos esa posibilidad que tenía Mario de “poder disparar” algo. En cambio, Alex Kidd entra en tiendas, se sube a helicópteros, motos, barcas, Wonderboy (Tom Tom, o el nombre que prefieran ponerle) cambia de forma, habla con los empleados, compra y se equipa cosas, y Psycho Fox se transforma en mono, tigre e hipopótamo, se encuentra con un pájaro que le ayuda… un sin fin de posibilidades. (más…)