La tarta es de coña

La pesadilla de una noche de verano

Hace un par de semanas recibí la invitación de un amigo para participar en la gigantesca LAN party que iba a montar en su casa. He de reconocer que la idea de verme atrapado en plena ola de calor sahariano en un salón con otros quince tíos y sus respectivas máquinas no era lo que más me motivaba en este mundo pero ¡que leches! Gritos, comida basura, Red Bulls con vodka y el placer de saber que el tipo que te está llenando el culo de plomo virtual está al alcance de una colleja bien lanzada son algunos de los placeres de la vida.

Normalmente para estas cosas solía llevar mi fiel sobremesa, pero el calor y lo engorroso del traslado me hizo decantarme por una opción más cómoda y moderna así que cogí mi portátil y salí a la calle donde unos 40ºC habían decidido lanzarse sobre cualquier ser lo bastante idiota como para pisar el asfalto. …Seguir leyendo +


El credo del comerciante: Pan y Circo

Se supone que con la maduración de la red íbamos a conseguir objetivos tan atractivos como que todos pudiésemos estar en contacto permanente, que la comunicación fuera más rápida y fluida y que, por ejemplo, las empresas pudieran estar cada vez más cerca de los usuarios y clientes, dando su lugar más humano.

Se supone que con la maduración de la red íbamos a conseguir objetivos tan atractivos como que todos pudiésemos estar en contacto permanente, que la comunicación fuera más rápida y fluida y que, por ejemplo, las empresas pudieran estar cada vez más cerca de los usuarios y clientes, dando su lado más humano.

En el mundo de los videojuegos esto ha ocurrido en numerosas ocasiones: Valve quizás abuse de meterse donde no le llaman dentro de nuestro ordenador, pero es sensible a las opiniones de usuarios en foros y blogs; Telltale muchas veces varía el diseño de sus juegos episódicos a medida que recibe respuestas positivas o negativas del público; y bueno, docenas de compañías independientes viven precisamente del contacto directo con el jugador. …Seguir leyendo +


Boicots, firmas y falta de honradez

¿Realmente sirven algo los famosos boicots auspiciados por los usuarios? Sí, se habla mucho del periodismo ciudadano, el poder de los blogs, la presión de las redes sociales y varias decenas de bonitos conceptos que nunca se reflejan en la realidad cotidiana...

Internet es maravillosa. Con un ordenador y una conexión a la red de redes podemos leer las noticias, jugar, charlar con los amigos, conocer gente, hacer la compra… Casi cualquier cosa que se nos pase por la cabeza está al alcance de nuestro teclado y nuestro ratón, o nuestros dedos si tenemos uno de esos fantásticos teléfonos del futuro donde lo controlamos todo arrastrando nuestro apéndice por la pantalla. Es fantástico poder obtener tanto con tan poco esfuerzo.

Claro que esta ausencia de esfuerzo a veces transforma los contenidos de la red en pura intrascendencia. Sí, se habla mucho del periodismo ciudadano, el poder de los blogs, la presión de las redes sociales y varias decenas de bonitos conceptos que nunca se reflejan en la realidad cotidiana y se quedan en millones de palabras que cruzan la red como un rayo de sol atraviesa un cristal. Esta misma futilidad es la que hace que cada vez que oigo hablar de boicots, recogidas de firmas online y quejas organizadas me de un ataque de risa. …Seguir leyendo +