Hard Corps: Uprising

Arcade. Palabra mágica en los 80, legendaria en los 90, y caduca en los 2000. Término que nos lleva a una época y a unos lugares en los que la clave era participar. Cada segundo donde el jugador no estaba decidiendo algo a base de pulsaciones de botones era un momento perdido. Los que lo hayamos vivido seguro que nos acordamos de esos momentos donde algunos juegos decidían contarnos su historia usando texto, al instante nos aparecerá la imagen en la memoria del usuario de turno apretando con velocidad (a veces con rabia) el botón más grande que tuviera la máquina para que nos contasen rollos y nos dejasen jugar, que era por lo que habíamos pagado.

Con permiso del moderno, frenético y gran fracaso comercial (que no de crítica) que es Vanquish, Hard Corps: Uprising puede ser el arcade más puro que hemos recibido en las consolas más potentes de la actualidad. Y si bien es cierto que no aprovecha todas las posibilidades que ofrecen, si hace uso de éstas lo suficiente como para dar un espectáculo impactante en todos los sentidos, tanto a nivel visual, como sonoro o sobretodo jugable.

Y es que Hard Corps: Uprising es realmente una secuela poco encubierta de la saga Contra. Una serie de videojuegos que ha tenido nombres como Gryzor, Operation C o Probotector, y cuya esencia es el Run and Gun, esto es correr y disparar. Usando un desplazamiento lateral y horizontal en la mayoría de sus fases, la saga nos ponía en la piel de unos supersoldados que tenían que hacer frente a una amenaza teóricamente superior a sus fuerzas.

Esto es lo mismo que ofrece Hard Corps: Uprising, pero con ligeros ajustes respecto al momento actual del videojuego. Más allá de las mejoras estéticas, que no son pocas: una fantástica introducción animada, una banda sonora tremenda y una animación más propia de un juego de lucha dentro de unos decorados realizados usando gráficos poligonales; el juego posee dos modos. El modo arcade, que contiene lo citado anteriormente, y el modo Rising, donde además nos permite mejorar poco a poco a nuestros personajes para que no sea tan difícil avanzar pantalla tras pantalla.

Hard Corps: Uprising

Alta definición

Porque sí amigos, una de las cosas que tenían los arcades es que eran retos y no algo que se avance sólo, sino que ponen a prueba nuestras habilidades. Además, de paso nos cobraban monedas de 5 duros (25 pesetas, 0.15 euros) con cada reintento, esto provocaba que el reto tuviera que estar estudiado para que ni fuera demasiado fácil (el usuario no pagaría suficiente) ni demasiado difícil (el jugador entendería lo imposible de su misión y dejaría de invertir dinero). Y Hard Corps: Uprising es un señor arcade, con la diferencia de que el número de créditos viene predeterminado y es limitado (y extensible en el citado modo Rising), luego es un reto, es algo que nos pone a prueba, es difícil y moriremos bastantes veces antes de acabar con él.

Si no nos dejamos llevar fácilmente por el desaliento, disfrutaremos de un juego ágil donde manejamos a un guerrero que se enfrenta a una grandísima cantidad de enemigos a base de disparos de muchos tipos (el básico, el rápido, el esparcido, granadas, misiles, láseres, bolas de fuego…) de los que podremos almacenar hasta dos a la vez, ciertas habilidades como correr, salto (doble y con capacidad de deslizarse en el aire), apuntar mientras se mueve, u otras que iremos aprendiendo durante la partida (como hacer rebotar las balas). Trepidante, pues toda la partida se compone de disparos… y movernos a toda velocidad. Aunque no sólo sobre nuestras piernas, sino también sobre motos, tablas aeropropulsadas, y un clásico de la saga, misiles.

Todo esto durante unas 8 fases en las que haremos frente no sólo a esa gran cantidad de rivales menores a los que hemos citado anteriormente, sino también a enormes enemigos de los que tendremos que aprender una variada colección de patrones para consumir su barra de energía a base de disparos.

En resumen, Hard Corps: Uprising es un juego para todos aquellos que disfrutan de unos controles sencillos y un desarrollo difícil, de esquivar balas mientras intentamos que las nuestras den en el blanco, de un apartado técnico explosivo y a la vez colorista. Si estás dentro de ese grupo, este es uno de tus juegos del año.

  1. OMG! A ver si tengo tiempo de bajármelo luego y probarlo un rato 🙂 ¡Salto doble! ¡Amo el salto doble! XD

    Jo, ahora que has mencionado las máquinas… ya podrían poner recreativos con monedas de 20c …

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