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Acerca de dreaper (@dreaper4ps en Twitter)

Piloto virtual, general digital y adicto al retro. Si un juego es viejo y de PC, seguramente lo conozca bien. Vierte opiniones con poco criterio en twitter como @dreaper4ps
dreaper ha repartido su ego en el 0.5% de los artículos de la web.

Shadowrun Returns: memoria de neón

Shadowrun es un juego chapado a la antigua, desde su propia concepción. Aunque quizá haya que explicar un poco el origen de la franquicia para poder entender el porqué de tal afirmación, pues en ello reside su esencia y la necesidad de su publicación.

A finales de los 80 el cyberpunk era un género de moda, y ésto duraría hasta entrados los 90 con un ligerísimo repunte en 1999 de la mano de Matrix. La literatura, de la mano de Gibson, considerado el autor más definitorio del género, aunque no el primero, había plantado la semilla, pero sería Blade Runner, en 1982, quien popularizaría el post-modernismo en la ciencia ficción. Por supuesto, se convirtió en el mayor exponente del nerdismo de la época, y los juegos de rol, así que no podían dejar pasar la oportunidad y fueron varias las empresas que se lanzaron a publicar juegos al respecto. Iron Crown con su Cyberspace, Steve Jackson con GURPS Cyberpunk y R. Talsorian Games con el que se convertiría en el estandarte de los juegos basados en sociedades ahogadas por la información, las megacorporaciones y los cyberimplantes: Cyberpunk. Y si Cyberpunk sentó las bases, su segunda edición, Cyberpunk 2020, publicado en 1990, se convertiría en el mejor juego sobre el género jamás creado, hecho que, en opinión de muchos, un servidor incluido, sigue vigente hasta nuestros días. …Seguir leyendo +

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To the Moon: estrellas y conejos de papel

Hablaba el otro día con un buen amigo sobre esa película imprescindible y demoledora que es La tumba de las luciérnagas, al respecto de la cual decía él que la había comprado en Bluray, pero que no pretendía verla, pues no tenía ganas de volver a sentir ese sufrimiento tan hondo que provoca el filme. Yo contesté que la había vuelto a ver hace poco y que pretendía rejugar To the Moon a lo que inquirió: «¿Por qué volver a pasarlo mal? ¿Por qué hacerse eso?«. Mi respuesta, inconsciente, fue: «porque lo necesito«. Y en el momento de escribir estas lineas no hace diez minutos que he terminado el título de Freebird Games de nuevo. Con las mismas consecuencias que la primera vez. …Seguir leyendo +


Fire Emblem: Awakening, espadazos cerebrales

Confieso que Fire Emblem: Awakening ha sido un gran descubrimiento para mi. Ya había tenido contacto con los RPG estratégicos o SRPG en otras ocasiones, como los colosales y nunca suficientemente valorados Valkyria Chronicles o Tactics Ogre, aparte de algún escarceo esporádico con la saga Advance Wars; pero lo que he encontrado en el último título de la safa Fire Emblem, la cual permanecía sin pasar por mis manos, me ha sorprendido muy gratamente. …Seguir leyendo +

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Aliens: Colonial Marines, «please, kill me»

Imaginen que van a un restaurante excepcional, famoso por su cocina. Tras una espera de varias horas por fin les dan mesa y cuando ven la carta todo es absolutamente apetitoso. El camarero se lleva la orden con una sonrisa y todo es muy agradable, regresando a los pocos segundos con un aperitivo exquisito para hacer tiempo, pues los platos requieren un tiempo de dedicación en la cocina.

Por fin, las viandas salen de la cocina, pero ¡ay!, camino de la mesa el camarero tropieza y todo cae al suelo, un suelo lleno de pelusas, suciedad, ceniza y alguna uña mordida y fugitiva. Pero el torpe mesero no se puede permitir hacer esperar más su mesa, pues tiene otras que atender en las que sabe le espera una jugosa propina, así que vuelve a poner todo en la bandeja, desordenado y mezclado, limitándose a soplar un poco la comanda y procede a servirla con un gesto, mezcla de preocupación y ganas de salir pitando.

¿Lo han imaginado? Estupendo, porque eso es Aliens: Colonial Marines. …Seguir leyendo +


Karateka: bofetadas que no duelen

Es posible que Jordan Mechner no haya hecho un mal juego en toda su carrera profesional. Cierto que solo ha hecho media docena, pero todos son de excelente factura y, ¡demonios!, hablamos de la mente que hay detrás de Prince of Persia o Karateka. Y precisamente este último ha sido víctima de un remake por parte de su padre, remake que es lo que nos ocupa en este texto. …Seguir leyendo +

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¿Por qué volamos?

El otro día tuve una conversación con un amigo sobre la simulación de vuelo, sobre su comunidad, motivaciones y, en definitiva, sobre la pregunta «¿por qué?«. Lo cierto es que no alcanzaba a entender los motivos de un hobby tan minoritario, pues es, quizá, el género más cerrado y elitista de jugadores que existe. Sí, la primera premisa suele ser la aceptación de que tras cada piloto virtual se encuentra un piloto frustrado, aunque no son pocos los pilotos reales que usan estos programas para entrenamiento.

Afrontémoslo: aprender a volar en un simulador es caro y absolutamente absorbente. Hablamos de cientos de horas de práctica para dominar un avión en lo que se denominan «hard sims» como puedan ser Flight Simulator, Falcon 4 BMS o cualquiera de la saga DCS, por no hablar de los precios del hardware necesario, pues no solo es requisito un PC de gama media/alta sino que ha de venir acompañado de accesorios como pueden ser unos buenos mandos de vuelo, pedales y un sistema Track IR. En un cálculo rápido unos 500 € sin contar el ordenador. ¿Qué es, pues, lo que nos lleva a muchos a meter los pies en semejante cenagal? …Seguir leyendo +

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System Shock 2: estirpe cyberpunk

En la lista de juegos que han marcado un antes y un después hay muchos y muy buenos ejemplos de cómo el videojuego se retroalimenta de si mismo. El caso más evidente en estos tiempos es la regeneración de salud famosa por la saga Halo (Bungie, 2001), aunque el mérito corresponde a Hydlide (T&E Soft, 1984), o las coberturas, creadas por WinBack: Covert Operations (KOEI, 1999) y perfeccionadas por Gears of War (Epic Games 2006). Sin embargo, es posible que uno de los casos de influencia más considerable en como afrontar un FPS más allá de la acción pura lo encontremos en System Shock (Looking Glass Studios, 1994). System Shock estableció un estándar a la hora de contar una historia bajo la envoltura de un FPS cyberpunk, añadiendo toques de rol y un argumento opresivo para el jugador. …Seguir leyendo +

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Shadow of the Colossus: Amor Verdadero

No voy a hablarles de Shadow of the Colossus como juego. Dejaré de lado el explicar cómo es más un juego de puzles que de acción y ni entraré a hablar de la magnificencia artística que lo envuelve. Lo cierto es que deseo hablar de las sensaciones que produce y, mucho ojo, que lo haré con cierto nivel de spoilers. Y digo sensaciones, porque es un juego que si por algo destaca es por ser capaz de transmitir cosas que otros juegos ni sueñan. Hablo de ese sentimiento constante de epicidad que acompaña al título. Sentimiento es la palabra, quédense con eso, porque en ello radica la base de todo en esta ocasión. …Seguir leyendo +


Flashback: memoria de reemplazo

Flashback es uno de esos juegos que se las apañan para coger lo mejor de un montón de grandes y ideas y hacer real la frase que afirma que, en ocasiones, el total es mayor a la suma de las partes.

La herencia más evidente, es Prince of Persia, aquel sensacional juego de Brøderbund, mucho más que de Another World, mil veces tomado por su precuela y mil veces erróneamente, pues no comparten nada aparte del uso de la rotoscopia para las animaciones. …Seguir leyendo +


Diogenismo culpable

Creo que no soy el único con una lista de juegos pendientes capaz de asustar al más pintado. No dejo de comprar y comprar, aprovechando la oferta más nimia y justificando mis actos con un «ya lo jugaré más adelante«, autoengañándome pese a saber bien que «más adelante» habré comprado otros juegos que ocuparán ese espacio. Pero aunque, como decía al inicio de esta disertación, no soy el único, sí he notado en mí una actitud que agrava la situación y ha sido al verlo en terceros, y comentarlo con ellos, cuando he tomado verdadera conciencia de ello. Soy un comprador culpable.

Mi problema viene concretamente de los juegos retro para PC, y debo señalar con dedo acusador a la plataforma de descarga digital GOG (Good Old Games). Sí, soy aficionado a los títulos retro-PC, mucho, y sigo jugando cada vez que tengo oportunidad. Creo que por ello tengo una lista de juegos en GOG desmesurada y casi inabarcable aun viviendo tres vidas. Al margen del tiempo, el problema viene por la compra de muchos juegos que se que no voy a jugar porque soy consciente de que no tengo ya la paciencia, o ellos el encanto, de aquellos tiempos. Pero aun así corro a ponerlos en el carrito para hacer checkout en cuando los veo, antes de que mi cerebro se dé cuenta, aprovechando que mira para otro lado. …Seguir leyendo +

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DayZ: reflexiones sobre lo zombi

Yo venía a hablar de DayZ. Tenía pensado escribir un poco contando su historia, tocar un poco por encima el siempre jugoso tema de los mods y alabar el trabajo de sus autores en un texto lleno de referencias a lo zombi. Pero no va a ser así. Y no va a ser así porque, en el momento de escribir estas líneas, estoy bajo los efectos de un ataque de ansiedad provocado por el propio juego.

Todo ha venido por una incursión a una ciudad con el fin de conseguir víveres, pues estaba hambriento y necesitaba comida. Decidí acercarme, desde el este, con el abrigo de una colina, para poder otear el terreno y localizar a todos los podridos posibles y así trazar mi ruta hacia las zonas donde pudiera haber alimentos. Todo iba bien. Me arrastré entre los edificios, esquivando muertos vivientes, hasta un supermercado. Desde la esquina pude ver que había comida y me decidí a cruzar la calle. Y en ese punto es donde todo se fue a la mierda. …Seguir leyendo +

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Max Payne 3: Honor, plomo y noir

Jugar Max Payne 3 ha sido como salir de copas con un viejo amigo, de esos que no ves desde la universidad o el instituto, veinte años después. Y claro, el tiempo no pasa en balde y ese amigo ha cambiado. La edad, la familia, el trabajo… la vida, vaya; y se nota. Todo eso se nota.
Viejas sensaciones perdidas y recordadas, un torrente de anécdotas. La noche se torna un intercambio de momentos del pasado, entre brindis de complicidad y suspiros por tiempos pasados. La comparación con el tiempo pretérito es evidente y en este caso no es menor. …Seguir leyendo +

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