Hace un mes hacíamos eco del lanzamiento de un remake del clásico de Titus, Prehistorik, el cual ya habíamos revisitado. Ahora ha llegado el momento de probar dicho remake, y esta no es una tarea fácil ya que las revisiones de licencias clásicas siempre presentan la duda de si es una evolución del juego o es una traición a su espíritu.
Además, en el caso de Prehistorik se dan varias circunstancias que pueden resultar un problema. Como por ejemplo el relanzamiento de ciertos títulos de los 90 con una calidad alta a nivel artístico. O el hecho de que tal y como está el mercado actualmente, especialmente en el caso de las descargas digitales, el fantástico aspecto visual del juego original y su gran jugabilidad lo hacen un candidato perfecto para el catálogo de la PS Store o de XBox Live Arcade. Por ello, quizá hubiese bastado con lanzar una simple versión HD adaptada a las nuevas resoluciones pero Anuman Interactive decidió ir por el camino difícil realizando un videojuego completamente nuevo y eso conlleva riesgos.
El argumento del juego no ha cambiado y es tan simple como el cerebro del neandertal que lo protagoniza. La misión es la de ir recogiendo todo tipo de comida por los distintos niveles para poder alimentar a nuestra tribu. En cada escenario tendremos que conseguir al menos el 50% de la comida que se encuentra repartida para poder pasar de fase. También existen niveles ocultos en cada una de las zonas, desbloqueables si conseguimos el 100% de la comida y, además, recogemos las letras que componen la palabra BONUS.
Hasta aquí todo normal y sin cambios, pero es a la hora de ponernos a los mandos cuando nos damos cuenta de que hay varias diferencias respecto a la jugabilidad. De nuevo, nuestra cachiporra será el arma principal con la que repartir estopa entre las diferentes criaturas que nos salen al paso. Pero como novedad disponemos de un grito que consigue eliminar a todos los enemigos de la pantalla, aunque necesita recargarse una vez se ha usado.
Como era de esperar nuestro personaje podrá dar saltos, los cuales son mucho más altos que en el juego original, y es en este punto donde más se percibe el cambio. Podría parecer una diferencia insignificante porque los dos son títulos de plataformas pero el primero tenía un salto escaso y no era la base sobre la que se sustentaba el juego, en el remake ocurre todo lo contrario: su diseño de niveles se basa en el salto y en ir alcanzando distintas plataformas. De hecho sufre de una verdadera saturación de plataformas móviles, que en el título original eran más bien escasas, y que han creado la necesidad de implementar la función de correr. Incluso se dan multitud de situaciones en las que se fuerza un “salto al vacío” inexistentes en el clásico, ya que se basaba en “pantallazos“. El problema con las plataformas se intenta resolver con la capacidad de nuestro cavernícola para mirar a la lejanía desplazando el punto de visión, pero en más de una ocasión seguirán siendo necesarios saltos de fe.
Mi impresión general al empezar a jugar era buena pero según iba avanzando no terminaba de convencerme, y es que en realidad el diseño de niveles no está bien pulido y poco a poco se iba volviendo monótono. Aunque los niveles se agilizan según avanzamos porque empiezan a aparecer otro tipo de vehículos, como el jet-pack o los monstruos de final de fase.
¿Resultan malos cambios en sí mismos? pues la verdad es que no, muchos videojuegos de plataformas se basan en las características mencionadas pero quizá el parco salto era una peculiaridad del Prehistorik clásico que se ha modificado en exceso. Además, al menos en el caso de la versión de PC, el control no responde con la inmediatez que exigen algunos de los saltos de precisión. No se trata de un mal título pero da la sensación de que no estemos ante un remake de Prehistorik sino que tan solo es un buen juego de plataformas sobre un cavernícola.
La joya de la corona se encuentra en el apartado gráfico, totalmente remozado e intentando dar una sensación de película de dibujos animados. Las animaciones y diseños de los personajes son correctas y con buenos golpes de humor pero, por desgracia, no terminan de encajar con los escenarios ya que no tienen sombras y parecen estar “flotando” sobre el fondo. Realmente no llego a entender como se ha producido este problema visual. No se puede decir que los grafistas no hayan trabajado y se nota que se ha puesto mucho esfuerzo con las luces y los fondos, incluso en los efectos sobre nuestra visualización. Supongo que es algo corregible en alguna actualización que, por otro lado, le hace falta pues hay algún que otro bug que puede estropear nuestra experiencia de juego. Y desafortunadamente, el trabajo en el audio tiene un resultado de menor calidad. Los efectos sonoros son funcionales pero algo escasos y la música es repetitiva, ya que se basa en bucles demasiado cortos.
En suma estamos ante un juego correcto de plataformas cuya única relación con el original se ha limitado a un tema argumental y estético, una guía general. Por lo demás, es un juego divertido aunque bastante corto, que sin pararnos mucho a conseguir el 100% de comida podemos acabar en menos de una hora. Es cierto que se pueden desbloquear niveles, pero no alargarían su vida en exceso.
Quiero creer que en futuras actualizaciones nos encontremos con ampliaciones pero, mientras tanto, debemos seguir esperando una verdadera versión HD tanto de Prehistorik como de Prehistorik 2.
Se veía venir…
No es mal juego, pero se pierde la esencia del Prehistorik original. Si me apuras, tiene más similitudes con la segunda entrega pero, en ese caso, queda muy por detrás.
Tras darle algo de cariño a la versión Android tengo que decir que, efectivamente, no es un mal plataformas pero no veo a Prehistorik por ahí. Y las costuras del escenario son demasiado evidentes, incluso dolorosas a la vista en algún momento.
Si intentaban encandilar a los jugadores originales han errado el tiro por completo.
Totalmente de acuerdo, los jugadores originales van a tirar de DosBox en vez de jugar a esto.