Sencillo, efectivo y carismático juego del deporte de los palos, los campos de cesped y la pelota que hay que meter en el hoyo donde manejamos a un entrañable jugador con aspecto de cierta mascota de la compañía de Kyoto en su carrera por ser el mejor en los 18 hoyos de 2 campos, Estados Unidos y Japón. Con un control que ha sido imitado a lo largo de muchísimos juegos y un aspecto gráfico tan sencillo como agradable, nos encontramos con un juego de golf que apuesta por la inmediatez antes que por el realismo, pero que sin duda alguna ofrece un entretenimiento a tener en cuenta.
Recomendable, y creador de una de las sagas deportivas más relevantes de Nintendo.
Original juego que mezcla puzles con habilidad, pues manejamos a una bola azul (de nombre BlueBall) que tiene que encender las diferentes placas solares para permitir emplear su energía. Para ello tiene que pasar por encima de ellas en cada fase. Pero durante el trayecto se encontrará con una variada cantidad de enemigos que se lo pondrán bastante difícil, aunque por suerte durante el camino están situados ciertos ítems que le pueden ayudar. De gráficos coloridos y con una buena calidad musical, es un título entretenido lleno de secretos y que tiene un control táctil que funciona bien, especialmente en su versión para pantallas más grandes.
Es de obligado cumplimiento que le echéis un ojo, además de ser gratis.
Juego de puzles donde nuestro objetivo es juntar policubos (piezas tridimensionales formadas por una cierta cantidad de cubos) para llenar un espacio cuadrado de esos cubos. Una vez relleno, ese espacio desaparece, permitiendo que sigan cayendo más policubos. Como os podéis imaginar, Block Out es una evolución del maestro de los juegos de puzles, al que incluso podríamos decir que supera en posibilidades. Sin embargo, pierde la rapidez de aprendizaje de éste, pues estamos hablando de un juego que requiere una cierta visión espacial, y cuesta un poco hacerse a él. Con todo, es un título divertido y muy bien hecho a nivel técnico.
Una vuelta de tuerca al clásico del género de los puzles.
En 1989 una sencilla y manida historia dio pie a uno de los más entretenidos videojuegos de acción de la década: Un científico excepcionalmente dotado, y loco, utiliza una fórmula secreta para desarrollar un ejército de malvados luchadores mutantes con los que dominar el mundo, en este contexto, Dynamite Duke, un hombre con un brazo mecánico y su enorme ametralladora, es el elegido para acabar con la invasión.
El original, desarrollado por Seibu Kaihatsu para máquinas recreativas, fue trasladado rápidamente en colaboración con Sega a la clásica Master System, pero esta versión era inferior en muchos aspectos a la recreativa. Dos años más tarde, en 1991, Sega ofreció una nueva conversión de mayor similitud con el Arcade para su casi recién nacida Mega Drive. Con una mecánica similar a los anteriores Cabal o Blood Bros, a lo largo de 6 complicados niveles de scroll lateral (9 en su versión primigenia) sufriremos el asalto de incontables enemigos provenientes de ambos lados de la pantalla. Estos, complicados de abatir, en ocasiones intentarán esquivar los disparos de cualquiera de las armas que portemos. Los fantásticos enemigos finales de cada fase podrán pasar a un primer plano alterando la mecánica de juego, más cercana en estos instantes a un Punch Out de un sólo golpe que a otra cosa, y deberán ser batidos a puñetazo limpio. La imposibilidad de dirigir directamente el movimiento de nuestro avatar, se mueve en la dirección a la que apuntamos, unido a que el único método de esquivar o moverse rápidamente es agacharse, sin disparar, no logran menguar el ritmo trepidante del juego.
Los enormes sprites del escenario no sólo son vistosos si no que además guardan un cometido oculto. Diseminados por el escenario, existen multitud de elementos destruibles que reportan objetos de interés, desde botiquines a otras armas.
Un clásico interesante pero olvidable debida a su escasa duración. …Seguir leyendo +
No es fácil encontrar una nueva mecánica que ofrecer al mundo, una con la que hacerte rico, pero si lo es intentar darle alguna vuelta de tuerca a las ya existentes. Que estas vueltas sean fructíferas o no es otra cuestión. El título del que hoy os hablo es Vampire Slayer Squad, una perfecta representación del clásico juego de tablero Space Hulk que allá por los 80 lanzara la incombustible empresa Games Workshop.
Al igual que en el resto de juegos basados en esta mecánica, disponemos de un grupo de personajes a los que podemos mover a través de laberínticos mapas. Este movimiento viene sujeto a unos puntos de movimiento que también se usan para atacar o abrir puertas. En ellos encontramos a enemigos cuyo movimiento está parcialmente oculto, apenas atisbamos su posición o acción, aunque en ocasiones se nos den falsos positivos o números equivocados, al menos hasta que entren en nuestro rango de visión.
No es difícil encontrar aficionados a este juego olvidado, y mucho menos a sus clones, como por ejemplo Templar Assault. Sin embargo, Vampire Slayer Squad ofrece de primeras un acabado más que aceptable para la representación de un juego de tablero pero, sobretodo, ofrece una variación en la tradicional historia de marines espaciales honorables y cabreados. Lejos de la oscuridad del espacio, nuestro cometido es aventurarnos junto a Van Helsing por los laberínticos pasajes del castillo de Drácula y acabar a nuestro paso con sus esbirros. Las misiones no son sencillas e incorporan los habituales pretextos: rescates, escoltas, capturas, etc. Donde sí innova es en la inclusión de elementos destruibles además de las clásicas puertas. También ofrece varios modos de juego que alargan la vida del título ante los incondicionales. Además, las conversaciones entre Drácula y el cazador legendario al inicio de cada misión no tienen desperdicio.
En resumen, toda una joya para los incondicionales del juego de tablero.…Seguir leyendo +
Divertido y sencillo juego del deporte rey de la raqueta donde, sencillamente, jugamos partidos de tenis para demostrar que somos mejores que el rival. Muy tierno a nivel gráfico, con Mario de juez de pista, y muy sencillo de controlar, es ideal para partidas en cualquier momento, siempre que no le pidamos un alto nivel de complejidad. Si se tiene 2 consolas y el cable correspondiente, se puede jugar a dobles, lo que siempre es bienvenido.
Excelso juego de carreras donde conforme vayamos avanzando y consiguiendo dinero podremos entrar en nuevas pruebas y comprar nuevos coches (o mejorar los existentes). El juego está realizado a base de gráficos en 3d, pero la jugabilidad es, salvo algún salto que otro, totalmente 2d, con una cámara aérea que nos permite tener un campo de visión realmente amplio. Con una jugabilidad fantástica, merced a un control muy pulido (el jugador además de acelerar y frenar puede usar nitros), y muchas posibilidades de mejora de coches, es realmente adictivo, tanto en el modo de un jugador, como en el multijugador, a través de Xbox Live. El aspecto gráfico es también muy remarcable, con un modelado de la ciudad y unos efectos ambientales muy bien realizados.
Magnífico juego de ninjas que mezcla acción con plataformas a lo largo de 16 fases, donde manejamos, uno o dos jugadores, a Hayate y/o Kaede. Los dos comparten las mismas habilidades, que incluye el uso de espada, gancho, estrellas o granadas, además de una magia especial y la agilidad ninja que permite, por ejemplo, desplazarse por el techo. Gráficamente espectacular, es muy entretenido y ágil, y es especialmente destacable el modo de dos jugadores.
Conversión perfecta para consolas actuales de un clásico juego de peleas de los 90 basado en la serie de dibujos animados donde tenemos que manejar a uno (o varios) de los miembros de la familia Simpsons para rescatar a la pequeña de la familia. Colorista, con muchos toques de humor y un sistema de juego multiusuario bastante divertido, ha envejecido bastante mal, quedándose obsoleto tanto en posibilidades de los personajes por si mismos como en la repetición de los enemigos a los que nos enfrentamos.
Primer episodio de la versión jugable de serie del mismo nombre (Ley y Orden en España), donde manejamos a una pareja de abogados en su tarea de encontrar al culpable de ciertos crímenes en cada capítulo. El juego en sí es un compendio de momentos donde tenemos que realizar determinadas acciones, desde interrogar a personas, encontrar pistas, o finalmente acudir al juicio. Gráficamente espectacular, con buen doblaje (en inglés), pero bastante limitado en cuanto a interactividad.
Ideal para los fans de la serie, no tanto para el resto.
Juego de disparos donde manejamos un caza que tiene que realizar misiones. En cada una de las misiones nuestro avión debe destruir un determinado objetivo, ya sean aviones, tanques, barcos … Al finalizarlas puede mejorar su rendimiento en base a los disparos normales, los misiles, su resistencia o la cantidad de combustible que puede llevar. Gráficamente aceptable y con músicas inspiradas en otros clásicos de la compañía, es un juego bastante decente, si tenemos en cuenta que es una conversión de una plataforma superior.
Versión remasterizada de un clásico de los 80 donde manejamos a un helicóptero en diferentes misiones que incluyen el rescate de diferentes personas, o la destrucción de objetivos militares. Con un sistema de control realmente completo, y que requiere poco esfuerzo por parte del jugador, este puede disparar en múltiples direcciones, lanzar misiles, apuntar al fondo de la pantalla o avanzar a una velocidad extra, entre otras posibilidades. El apartado gráfico es muy bueno, pero los efectos de agua son absolutamente irreales. Una buena conversión, nostalgias aparte.
Un juego entretenido por si mismo, muy completo a todos los niveles.
