The Witch and the Hundred Knight

Como habéis podido comprobar, en parte debido a lo mucho que hablo de la saga Ys, el Action RPG es un género que intento disfrutar tan a menudo como puedo. Suelen ser juegos con conceptos que aprender bastante sencillos que van aumentando en complejidad con el desarrollo de la partida, pero en ningún momento cae en ese ritmo un tanto más lento que acompaña a los JRPG de combates por turnos o un tanto más estratégicos.

En esta ocasión el turno de crítica es para otro título de Nippon Ichi Software, donde tomaremos el control de un pequeño guerrero —Hundred Knight— a las ordenes de la bruja Metallia en una aventura donde nuestros mayores enemigos no serán un monstruos. …Seguir leyendo +


Ys: The Oath in Felghana, en el lugar y momento indicado

Ya comenté recientemente que Ys: Memories of Celceta era una buena forma de introducirse en la serie de Adol Christin, y lo cierto es que completar este título consiguió que tuviera aún más ganas de ampliar mi experiencia con esta colección de juegos de Nihon Falcom. Es entonces cuando compruebo que en mi biblioteca de Steam, debido a mi Síndrome de Diógenes digital, tengo, por casualidad, el remake de la tercera entrega de esta serie y me dispongo a instalarlo. Mientras tanto, me informo un poco acerca del juego original.

Ys III: Wanderers from Ys ha aparecido en infinidad de plataformas, desde los equipos NEC PC-8801 hasta las videoconsolas SNES o Megadrive, y contaba como característica principal el abandono de la vista cenital y el auto ataque de los dos primeros títulos de la saga —el primero de ellos fue analizado por mi compañero Jaime— para pasar a una perspectiva lateral adoptando un estilo de juego similar a Zelda II: The Adventure of Link. Posteriormente, para su remake para PC y PSP, desde Nihon Falcom decidieron adaptar el juego a la vista cenital que acompaña a toda la saga, añadir más personajes y reforzar la forma de narrar el argumento. Así es como nació este Ys: The Oath in Felghana, que aunque parecía que no iba a ocurrir, al final, sí que lo recibimos en occidente —con 7 años de retraso—. …Seguir leyendo +


Ys: Memories of Celceta, aventura y exploración con mayúsculas

Pese a que en occidente no es una saga mayoritaria y seguida por legiones de admiradores, Ys es una serie de juegos con la friolera suma de veintisiete años a sus espaldas. Las aventuras de Adol Christin tienen gran repercusión en Japón pero, por algún motivo, fuera de sus fronteras ni han sido muy publicitadas ni han tenido gran repercusión entre crítica y público. Pese a que desde el lanzamiento en Europa de la sexta entrega —la única con subtítulos en castellano— para PSP y PS2 ha aumentado la cantidad de títulos de las aventuras de Adol Christin que nos han llegado. Su salida sigue sin generar la expectación que debería una saga con tal solera, y todos, excepto la ya comentada sexta entrega —Ys: The Ark of Napishtim—, han sido traducidos exclusivamente a lengua anglosajona. De hecho, una parte —Ys V: Ushinawareta Suna no Miyako Kefin— jamás ha sido publicada fuera de Japón, ni en SNES, consola en la que fue lanzada originalmente, ni la posterior puesta al día en PS2.

La entrega de la que vamos a hablar es el remake del cuarto título de la saga, aunque tal vez la palabra que he utilizado no sea la correcta y tengamos que hablar, más bien, de reinterpretación. La historia de Ys IV es curiosa, en un principio Nihon Falcom dio vía libre a Tonkin House y Hudson Soft para que hicieran, cada una, una cuarta entrega siguiendo unas líneas maestras. El resultado fue dos juegos con más diferencias que puntos en común: Ys IV: The Mask of the Sun para SNES por parte de Tonkin House y Ys IV: The Dawn of Ys para PC-Engine desarrollado por Hudson Soft. Nihon Falcom, que no estuvo a cargo de ningún desarrollo, decidió que la entrega de la 16 bits de Nintendo fuera la canónica de la serie y sobre ella se basó Taito para una posterior versión en PS2 —con ligeros retoques—. Así quedó la historia de la cuarta entrega hasta ahora que, tras escuchar a sus fanes, Nihon Falcom ha lanzado su versión de Ys IV y para ello ha tomado ingredientes de todas las versiones aparecidas, ha retocado un par de elementos y ha parido un videojuego que, además, puede servir de entrada a la serie. Así que, después de esta pequeña lección de historia, entremos en harina. …Seguir leyendo +