Avance: Duke Nukem Forever

Ayer estuve en la presentación de Duke Nukem Forever en la discoteca Otto Zutz de Barcelona a cargo del mismísimo Randy Pitchford, presidente de Gearbox Software. Nos obsequió con un extenso discurso explicando cómo el proyecto pasó de una empresa a otra y cómo han trabajado para seguir mejorando el resultado año tras año, en una interminable lucha por terminar un juego que parecía interminable y que, bromeando, comparó con la Sagrada Familia.

Pudimos ver allí una parte jugable, ambientada en un Duke Burger, en la que se utilizaban unos dispositivos para menguar y devolver a su tamaño original a Duke y superar así una serie de puzles. Más tarde pude ponerme a los mandos de la demo y probar por mí mismo otras dos partes del juego: el final de Duke Nukem 3D en un estadio de fútbol americano y un nivel en el desierto en el que se combina conducción con la mecánica clásica y tradicional a pie.

Las expectativas eran muy altas. Todo el mundo estaba muy emocionado… doce años de desarrollo, el renacer de una saga tan conocida y querida como Duke Nukem… no es moco de pavo. Y lo cierto es que nos llevamos una impresión bastante agridulce.

Nuestra primera toma de contacto entró solamente por los ojos. Era un miembro de la propia Gearbox quien estaba a los mandos, así que nosotros éramos meros espectadores. A nivel gráfico el juego dejaba bastante que desear. La calidad de las texturas era moderada, bastante normal comparada con la que nos tienen acostumbrados los juegos en primera persona hoy en día (que son los que más alardean de calidad visual). Las animaciones de los personajes resultaban bastante ortopédicas y los efectos de las explosiones se habían quedado completamente obsoletos. En un instante estabas disparando a un enemigo y en el instante siguiente se había convertido en un montón de piezas, sin generar ni siquiera unas partículas que taparan el gazapo.

Duke Nukem Forever, Hail to the king!

Hail to the King!

Sin duda, son objeciones bastante superficiales: lo más importante no son los gráficos, pero hay que tener en cuenta que es un juego en el que disparas mucho. Disparas a todas horas con un montón de armas enormes, y si disparar no es increíblemente placentero, la calidad que percibe el jugador se verá enormemente mermada.

Por otra parte, encontramos cosas muy positivas: el juego está lleno de detalles muy cuidados. Armas con 69 balas en la recámara, chistes y bromas escondidos por doquier, la posibilidad de acercarse a una máquina de pinball y echar una partida real, los comentarios del propio Duke sobre sus enemigos derrotados, y la grosería constante hacen que no dejes de encontrar elementos graciosos y que, en definitiva, divierten al jugador.

Elementos como la barra de ego (en lugar de salud), que se irá vaciando al recibir daño y que se podrá aumentar realizando actividades «molonas» o espectaculares, como mirarnos en el espejo, orinar, hacer una canasta, leer revistas porno, dibujar penes en pizarras o ligarnos a atractivas mozas. Y no se trataba de una broma, realmente se pueden coger excrementos de dentro de un váter y arrojarlos contra las paredes.

Además, se trata de un juego que se desmarca bastante buscando un estilo propio que bebe de generaciones pasadas. En Duke Nukem Forever no tendremos que estar corriendo y disparando todo el tiempo: se nos invitará a usar la mente para buscar la mejor ruta, la forma de resolver ese puzle… en definitiva, tendremos que jugar de una forma más pausada de la que estamos acostumbrados, lo cual es un soplo de aire fresco que se agradece dentro de este género en concreto pero que puede no gustar a los aficionados a la adrenalina extrema de las explosiones ornamentales.

Es difícil saber cómo será el resultado final, y si estará a la altura de las altísimas expecativas que la gente tiene del juego, pero lo que vimos en la presentación nos ha hecho recelar bastante. Las deficiencias a nivel visual y la ausencia de ningún momento espectacular en toda la demo han fruncido muchos ceños… El Rey ha vuelto, pero ¿habrá perdido forma en todos estos años? Habrá que verlo.

  1. Espero que no defraude, le tengo mucho mucho cariño a este juego por ser uno de los 1º shooters a de mi adolescencia/infancia/erauncriodemierda.
    Me dan igual los gráficos, quiero risas y molar.

    MOLAR

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