Videojuegos: ¿hobby, obsesión o adicción?

El amarillismo siempre ha tratado de vincular crímenes con el consumo de videojuegos por parte de sus autores, o el uso de la palabra adicción. Una búsqueda en los manuales diagnósticos usados por la inmensa mayoría de psicólogos nos revela interesantes conclusiones.

Construir maquetas de barcos es todo un hobby. A quien le gusta le sucede que está dispuesto a dejarse un ojo de la cara en una carabela portuguesa del siglo XIV. Son comunes los comportamientos obsesivos en las últimas fases de la construcción, las más complicadas. Pueden descubrirse en medio de una conversación cavilando sobre cómo unir la vela de la mesana sin romper el trinquete, sin escuchar a su interlocutor. Lo absorbente del hobby puede llevar a desplazar a otras actividades, acabar una maqueta de 110 centímetros de eslora puede ser demencialmente exigente. Al terminar la última obra, la sensación de vacío es difícil de rellenar. Además, un verdadero maquetista siempre debe superarse.

Esta improbable sucesión de afirmaciones es similar a la bienvenida que la psicología dio a los videojuegos en sus inicios. Y el predecesor de Josue Yrion («¡¡los nintendo!!») fue Everett Koop, el cirujano general de Estados Unidos que hará unos 25 años dijo que «los videojuegos son una de las tres causas de violencia familiar, producen insomnio, no son nada constructivos e incrementan la tensión.» Desgraciadamente no tenía datos que apoyaran su tesis. También David Grossman, psicólogo y teniente en Vietnam, defendió siempre la tesis de los videojuegos como quebrantadores de las inhibiciones naturales en contra de matar. Y de cómo un entrenamiento previo en videojuegos aumentaba de un 20 a un 95% los soldados que abrían fuego en el fragor de la guerra.

...todos hemos tenido un amigo que no podía dejar de jugar al WoW

...todos hemos tenido un amigo que no podía dejar de jugar a World of Warcraft...

El amarillismo siempre ha tratado de vincular crímenes recientes con el consumo de videojuegos por parte de sus autores, de usar la palabra adicción cuando se habla de consumo o de atribuir el comportamiento violento a jugar juegos también violentos. Pero, desde un punto de vista clínico, no debería ser tan sencillo convertir miedos e ignorancias en argumentos sólidos.

Una búsqueda en el DSM- IV-TR* o el CIE-10, los manuales diagnósticos usados por la inmensa mayoría de los psicólogos, nos revela que no existe la palabra «videojuego» en ellos. Estos manuales, por supuesto, están dirigidos por viejunos reticentes a incluir nuevos males que amenacen a nuestros jóvenes. Piden datos contrastados, longitudinales. En 2006 se presentó a la American Psychology Association (APA) una petición formal para incluir el potencial adictivo de los videojuegos dentro del DSM-IV. Resultado: por ahora no hay datos suficientes para ello.

La causalidad videojuegos violentos/conducta violenta ha recibido un esfuerzo especial por parte de pediatras, docentes y psicólogos. El resultado de esta masiva investigación es una correlación positiva. Jugar o ver jugar a juegos con contenido violento provoca en el niño conductas violentas. Sin embargo, jugar a juegos que requieren cooperación o proactividad provocan estas conductas positivas. Y parece que esta capacidad mimética del infante también se propaga a otros múltiples campos, como los comportamientos que observan de sus padres y profesores.

Sin embargo, como todos tenemos un «amigo» que no puede parar de jugar al World of Warcraft o que tiene desbloqueado el logro de pasar 24 horas jugando al Rock Band, mientras lees este artículo se han creado cinco clínicas de desintoxicación en todo el mundo. Amén de comunidades online como «Online Gamers Anonymous» y su programa de 12 pasos para dejar los juegos (versión atea y agnóstica) o centros orientales con terapia de electroshock.

Parece que el equilibrio entre la histeria inicial y los casos tangibles de descontrol está en una pequeña sección del DSM-IV, cerca de adicción, ludopatía, agresividad y consumo de sustancias, pero mucho más modesta: conducta abusiva. En este trastorno no se mata al mensajero. La personalidad sufre ciertos desequilibrios que llevan a una sobrecompensación, explotar un área plancentera para balancear las deficitarias. Ir de compras, comer, Internet o jugar pueden ser estas conductas.

El diagnóstico se basa en valorar si la persona ha perdido el control. ¿Tratamiento? Modificación de conducta, aprender idiomas, nuevos hobbies… ¿alguien dijo maquetas?

* DSM IV TR: Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders – American Psychiatric Association.
  1. No te preocupes, Dani. En este mundillo donde nos ha tocado vivir hacer maquetas es cosa de frikis ya, y coleccionar sellos, de inadaptados sociales. No es que el nerdismo se haya integrado en la sociedad, sino que tener un hobby, en general, se considera una lacra social.

  2. Interesante. Me recuerda lo que dices a unas clases de un profesor de historia del Arte, que nos explicaba de la obsesión del artista para lograr su objetivo.
    Por otro lado está bastante bien documentada la obsesión de Miguel Ángel cuando esculpió el «David» o pintó la «Capilla Sixtina», está claro que no eran hobbys para él, era trabajo. Pero si sustituyes la maqueta del barco por pintar un cuadro, el resultado es el mismo (o incluso peor, porque si el resultado no es el que quería, el artista en cuestión podía arremeterla contra su propia oreja, como dicen las malas lenguas que hacía Van Gogh, o tomarla con una prostitua o con la concubina dle momento, como dicen que hacía Gaugen), en fin, habría que plantearse que tal vez hay obsesiones políticamente correctas y otras que no lo son. Tal vez, si robas un coche tras jugar doce horas al GTA, es que el juego te animó a ello. Pero si te cortas una mano tras pintar un cuadro, seguramente eres un genio, incomprendido.

  3. Para que un videojuego violento produzca comportamientos violentos en una persona esa persona ha de tener una mente sin desarrollar, la cual se sirve de la copia y mimetización de lo que ve para aprender nuevos comportamientos. Ésto lo comprobamos muchas veces en niños pequeños, que están empezando su vida y no saben bien cómo actuar realmente, así que debemos tener cuidado con lo que ven en la tele, los videojuegos y en cualquier parte, es decir, tomarse molestias en el control, pero muchos educadores (padres incluídos, porque ser padre significa ser educador) tiran por lo fácil y el abuso de la palabra «prohibido», cuando lo único que se debería prohibir sería prohibir (valga la rebuznancia).

  4. Se le quita mucha paja al tema de la violencia en la comunidad online de los videojuegos, pero a mí me parece algo mas que peligroso, triste. Mi hermano tiene una ps3 y se pasa el dia pegando tiros con el altavoz a tope (ultimamente con el killzone 2 en online). Mi madre me preguntó si no había juegos que no fueran de tiros en Ps3 y lo cierto es que estuve mirando y aparte de juegos deportivos y de conducción, que no nos gustan ni a mi ni a mi hermano, no hay nada en condiciones para ps3 que no implique masacrar (en condiciones me refiero a que le pueda gustar a un fan de los triple A y el hype como mi hermano :D, le dije que probara el Braid y se echo las manos a la cabeza).
    Lo cierto es que si vamos a las listas de mas vendidos de ps3 y xbox, dificil es encontrar un juego sin violencia… Y si, hay alternativas, puzzle, aventura, mezcla de generos de forma imaginatíva, etc. pero se les presta poca o nula atención y cuidado. Paradojicamente en nintendo («los casuals») hay juegos no violentos, hechos con mucha imaginación que los «no casuals» atacan virulentamente para luego etiquetar de hardcore cualquier juego violento que saquen, como el mad world… Mas hardcore de pasar era el primer Profesor Layton…

  5. los video juegos -me gustan desde 1980 yo crecí con las computadoras tengo insomnio desde los 13 porque me ponía a grabar videos musicales y hoy que ya tengo mi familia me puse a meditar y pienso que mucha gente no maneja bien ni siquiera el control de la Tv. y si critican cosas que no conocen los invito que jueguen un juego y lo dominen y les aseguro que su adrenalina estará presente

    y es eso es lo que pasa con el gusto por los videojuegos nos justa sentirnos libres por un momento en una fantasía en la cual nosotros somos el protagonista porque sera un soldado,un superhéroe ,o un auto a toda velocidad,pero el alma de este personaje somos nosotros no te sientas mal cuando alguien te señale como un adicto mejor invítalo a jugar para que se de cuenta de lo que es porque no es lo mismo saber que creer que todos tengan un buen día y gracias muchas gracias.

  6. Mi afición por las maquetas de trenes comenzó cuando tenía 8 años, gracias una maqueta de navidad que me llego, después de eso mi imaginación creció y el gusto por las maquetas
    también, claro con la limitante económica ya que es un hobby muy caro. Por otro lado también fui seducido por los videojuegos en los ochentas y si podía jugar hasta que mis ojos ya no pudieran enfocar, (aun juego Xbox 360 y wii con mis hijos). también estudie artes plásticas y puedo pintar un cuadro o hacer una escultura sin perder la cabeza por ello. Creo que todos los excesos son malos y hay gente para todo.

    Videojuegos y maquetas con limite y hay una edad para cada tipo de videojuegos.

    Gracias.

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